La otra cara del cambio

Por otro lado, el cambio también puede resultar extremadamente disruptivo e inquietante.

El Índice de incertidumbre mundial (World Uncertainty Index, WUI) registra la aceleración de la incertidumbre con el paso del tiempo, desde 1990. Las organizaciones no sólo enfrentan una mayor incertidumbre que nunca, sino que también tienen poco control sobre los factores contribuyentes.*

Eventos como el COVID, la interrupción de la cadena de suministro, la competencia tecnológica y la agitación política han abrumado a las organizaciones. La incertidumbre aumenta y se vuelve más errática, con un alcance más global.

Los efectos de esta incertidumbre impulsan la constante reevaluación y reinvención de las empresas (como el cambio de los objetivos comerciales a ciclos de proyectos más cortos y rápidos) y alimentan el surgimiento de nuevas tecnologías, como la IA.

Gestionar el cambio juntos

A medida que las organizaciones intentan mantener el ritmo en un entorno empresarial más complejo, necesitan nuevas formas de generar innovación, desarrollar la camaradería y satisfacer las necesidades siempre cambiantes de su fuerza laboral global.

El lugar de trabajo físico ofrece un punto de partida lógico.

Un entorno de trabajo diseñado para apoyar a las personas, facilitar el flujo de información, fomentar la creatividad y mejorar la cultura puede ayudar a una empresa a resolver problemas comerciales desafiantes y seguir siendo competitiva. En un entorno de estas características, las personas se sienten cómodas cuando se arriesgan y piden las cosas que necesitan. Cuando que alcanzan este nivel de seguridad psicológica, las personas dejan de tenerle miedo al cambio. Y se dan cuenta de que pueden prosperar por ello.

La empresa global de consultoría de gestión McKinsey, informa que entre las organizaciones más productivas de la actualidad el 16 % itera o modifica continuamente los procesos como respuesta a factores externos cambiantes. Ninguna de las organizaciones menos productivas presenta estos comportamientos.*

Flexibilidad en el entorno construido

Flexibilidad para las personas

Ayudar a las personas a adaptarse al cambio, al darles el control de su entorno y diseñar espacios que se adapten a los empleados y no al revés.

¿Porque es importante? Sentirse cómodo con el cambio es un factor clave en la seguridad psicológica, la cual afecta el compromiso, el desempeño y los resultados.

Flexibilidad para los equipos

Ayudar a los equipos a adaptarse más fácilmente al cambio mediante la capacidad de reconfigurar la comunidad de equipo, para reducir las interrupciones y generar resiliencia.

¿Porque es importante? La rotación de personal y los cambios de equipo o de enfoque ocurren a un ritmo mucho mayor que nunca. Los entornos de equipo comprensivos marcan la diferencia. Cuando los miembros del equipo participan en el diseño de su espacio, la experiencia en sí genera camaradería, incluso más allá del sentido compartido de propiedad.

Flexibilidad para las organizaciones

Ayudar a las organizaciones a aceptar el cambio con espacios multipropósito, conectados y flexibles, que se adaptan para apoyar a las personas en el lugar y el momento en que trabajan.

¿Porque es importante? La necesidad de flexibilidad se extiende más allá del espacio físico. Los responsables de la toma de decisiones deben planificar un futuro en el que las formas de trabajo dinámicas y en lugares distintos sean la norma.***

El cambio llegó para quedarse

Siempre habrá cambios. Eso un hecho. En lugar de dejar que la incertidumbre nos inquiete, concentrémonos en afrontar y aceptar el cambio y crear diseños para lograr flexibilidad.

En MillerKnoll, ayudamos a las organizaciones a aceptar el cambio al conectarlas con los muebles y las herramientas que brindan a las personas control sobre su entorno. Los diseños de nuestro colectivo de marcas les permiten a las personas, los equipos y las organizaciones adaptar el espacio para satisfacer sus necesidades en cada minuto, hora o día.

Prueba, aprende y luego cambia un poco más

Debido a que las necesidades personales cambian con tanta frecuencia, abogamos porque las organizaciones practiquen un diseño inclusivo. Este enfoque participativo del diseño necesita de la participación de los usuarios finales durante todo el proceso, para garantizar un espacio que se adapte a la más amplia gama de necesidades desde el primer día y que se mantenga efectivo a lo largo del tiempo.

• Proporcionar prácticas de gestión del cambio para ayudar a las personas a sentirse cómodas con el cambio e infundir seguridad psicológica.
  

• Probar la eficacia de un espacio con proyectos piloto para hacer participar a los empleados y asegurarse de que satisfaga las necesidades únicas de todos.
  

• Continuar aprendiendo, adaptando y mejorando el funcionamiento de los espacios de trabajo para las personas que lo utilizan, al diseñarlo con ellos, no para ellos.

Todos tenemos una opción. Podemos limitarnos a salir del paso respecto al cambio o podemos aceptarlo de buena manera, y gestionarlo para nuestra ventaja competitiva.

Elige con cuidado.

Si necesitas ayuda para saber por dónde empezar, conversemos.

Fuentes:

* Ahir, Bloom, Furceri, “World Uncertainty Index,” Oficina Nacional de Investigación Económica, documento de trabajo 29763.
** “Future of Work: Managing Risks of the Hybrid Workplace,” McKinsey, julio de 2021.
*** “The Future of Work Survey 2022,” Jones Lang LaSalle (JLL), julio de 2022.