El auge del trabajo basado en las relaciones
A medida que más organizaciones priorizan la conexión, la colaboración y la cultura en esta nueva era del trabajo, este debe asumir un nuevo rol: desarrollar y hacer crecer las relaciones.
8 oct 2024
3 minutes
La transformación del trabajo moderno ha sido más grande que una carrera impulsada por la tecnología y la pandemia para trabajar desde cualquier lugar. Hoy en día, el valor del lugar de trabajo tiene menos que ver con la cantidad de actividades que las personas realizan mientras están allí. Se trata más bien de cómo el espacio físico apoya las relaciones que permiten un gran trabajo.
En 1983, el arquitecto estadounidense Robert Luchetti coinventó el concepto de oficina como una serie de esquemas de actividad.
Más de una década después, en su libro La desaparición de la oficina, el consultor laboral y autor neerlandés Erik Veldhoen acuñó el término “trabajo basado en actividades”.
Durante los siguientes 30 años, estas ideas demostraron ser notablemente resilientes. De hecho, muchos estrategas del lugar de trabajo consideran que apoyar el trabajo basado en actividades es una política de vanguardia. En este enfoque, el valor que las personas obtienen de su lugar de trabajo aumenta o disminuye dependiendo de qué tan bien o qué tan mal éste apoye sus actividades laborales.
Aunque el enfoque en actividades sigue siendo relevante para muchas organizaciones, apoyar la interacción basada en relaciones refleja mejor el valor que las personas y las organizaciones obtienen de su entorno laboral actual.
Del único lugar al mejor lugar
Hoy en día, los trabajadores de escritorio pueden completar la mayoría de sus actividades prácticamente en cualquier lugar. Como resultado, el lugar de trabajo puede ya no ser el único lugar donde se realiza el trabajo. Sin embargo, todavía puede ser el mejor lugar para los tipos de trabajo que se facilitan gracias a las relaciones interpersonales sólidas. Análisis de datos del informe Workplace Unlimited 2024, El lugar de trabajo atrayente, revela los factores más atractivos y desalentadores que influyen en la decisión de las personas de acudir a la oficina.
Los factores que más probablemente atraen a las personas a la oficina requieren espacios diseñados para la interacción:
Trabajo en equipo
Socializar
Conexión
Dos de los tres factores que más probablemente impulsan a las personas a trabajar desde casa requieren espacios diseñados para la concentración:
Costo de viaje
Concentración
Privacidad (por ejemplo, control de ruido, confidencialidad)
Los últimos estudios sobre sociología organizacional, incluido el trabajo del frecuente colaborador de MillerKnoll Andreas Hoffbauer, doctor—reconoce que el trabajo moderno es un esfuerzo colectivo. Contribuir a los resultados empresariales implica comunicarse, coordinar, compartir conocimientos y tomar decisiones con otras personas. Las relaciones inciden en el éxito de todos estos esfuerzos, independientemente de la escala, la función o el nivel de responsabilidad.
La planificación del lugar de trabajo puede facilitar o limitar la construcción de relaciones. La concientización es el primer paso. Pero ¿cómo sería dar el siguiente paso y planificar un lugar de trabajo que apoye el trabajo basado en las relaciones?
Una matriz de interacción
En lugar de crear una serie de espacios adaptados a determinadas actividades laborales, un modelo de trabajo basado en las relaciones nos pide considerar quién necesita apoyo y la naturaleza de sus interacciones.
En el transcurso de su jornada laboral, las personas tienen distintos tipos de interacciones intencionales e informales. El lugar de trabajo debe apoyarlos a todos.
En MillerKnoll, pensamos en apoyar a las personas en tres niveles de interacción:
En el nivel de comunidad, la interacción se produce entre representantes de dos o más grupos que tienen una relación vaga entre sí.
En el nivel de grupo, la interacción se produce entre dos o más personas que tienen una relación definida. Por ejemplo, podrían estar en el mismo equipo de trabajo.
En el nivel de individual A nivel global, la interacción tiene menos que ver con conectarse con otros y más con el bienestar de cada persona.
Dividimos las interacciones típicas en el lugar de trabajo en dos modos distintos: intercambio/reflexión y producción. Estos modos se alinean con la forma en que las ideas se mueven a lo largo de una organización.
El modo de intercambio/reflexión se ocupa de las ideas en la etapa inicial incierta: Todo, desde lo que significa una organización hasta lo que quiere lograr a largo plazo y cómo hacerlo.
El modo de producción se ocupa casi exclusivamente de ideas que se entienden, son claras y repetibles.
Para entender la diferencia entre el modo de intercambio/reflexión y el modo de producción, piensa en la diferencia entre respiro y concentración. Las personas pueden buscar espacios para ambas actividades durante un día determinado, pero esos espacios probablemente sean muy diferentes.
Las implicaciones para el espacio
Tanto las actividades de intercambio/reflexión como las de producción ocurren a nivel comunitario, grupal e individual. Esta matriz de interacción comienza a revelar la complejidad de la planificación del espacio para el lugar de trabajo moderno.
En el pasado, la mayor parte de la planta de una oficina se podía dedicar a la productividad individual. Los espacios de bienestar y las zonas de descanso eran complementos agradables, pero no se consideraban fundamentales. Hoy los vemos como parte de un panorama más amplio.
La dinámica del trabajo moderno requiere una gama mucho más amplia de tipos de espacios. Esto incluye espacios diseñados para apoyar la interacción a nivel comunitario y grupal y aquellos que albergan más actividades de intercambio/reflexión. Quienes planifican y diseñan lugares de trabajo deben reconocer que, si bien apoyar las actividades laborales sigue siendo importante, apoyar las relaciones sociales que las posibilitan es fundamental.
Para ver cómo esto se traduce en ideas de planificación para el lugar de trabajo moderno, consulta Esquemas de Design with Impact.
Resumen de 3 puntos
Aunque el enfoque en actividades sigue siendo relevante para muchas organizaciones, apoyar la interacción basada en relaciones refleja mejor el valor que las personas y las organizaciones obtienen de su entorno laboral actual.
Una planificación eficaz del lugar de trabajo implica la creación de entornos que respalden las interacciones a nivel individual, grupal y comunitario.
Planificar y diseñar un lugar de trabajo que admita una variedad de interacciones es una palanca comprobada que arquitectos y diseñadores pueden utilizar para ayudar a sus clientes a lograr sus resultados deseados.
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