La idea de Ledger surgió de una creciente necesidad de un lugar de trabajo moderno y flexible en el centro de la ciudad. Funcionaría también como centro urbano para la comunidad: una extensión natural de la cultura de Bentonville.

El edificio debía contar con lo siguiente:

• Una variedad de opciones de arrendamiento flexibles y esquemas de oficina para empresas grandes y pequeñas

• Espacios compartidos para que el público socialice o trabaje

• Salas reservables, lugares para colaboración informal, áreas privadas y más

• Espacio comercial

• Espacios de reunión, tanto dentro como fuera

• Diseño y arquitectura incomparables

El centro comunitario y de trabajo resultante, de seis pisos y 230,000 pies cuadrados presenta todo lo anterior en una gran variedad de entornos diseñados para más flexibilidad, tanto en términos de preparación para el futuro a medida que cambian las necesidades, como por las muchas formas en que las personas trabajan y visitan el espacio a lo largo de un día determinado.

Un camino ligeramente inclinado zigzaguea por el edificio, lo que convierte a Ledger en el único edificio de oficinas del mundo de varios pisos apto para bicicletas. Esta rampa de 3,900 pies se conecta a una red regional de carriles y bicisendas y hace que los seis pisos del edificio sean completamente accesibles.

Diseño flexible para una multitud dinámica

El estudio de arquitectura Callaghan Horiuchi diseñó los interiores de Ledger para arrendamientos a largo y corto plazo, con opciones de llave en mano disponibles. Las personas también pueden pasar el día, y el resto de la comunidad puede venir a trabajar, comprar y comer en espacios específicos en todo el edificio.

Las oficinas personalizadas y privadas, los lugares de trabajo compartidos, las salas reservables, la rampa para bicicletas, el arte local, las tiendas y una cafetería realzan sus seis pisos. Ofrece “más lugares para trabajar, jugar y reunirse en el corazón de Bentonville”.

Debido a la gran variedad de modos de trabajo y grupos de personas que entran y salen, los diseñadores priorizaron la flexibilidad. Seleccionaron a MillerKnoll (con Little Rock, Arkansas, distribuidor MillerKnoll EVO) como socio de mobiliario para ayudar a lograr un enfoque holístico, respaldado por investigaciones, en el que “no hay una única opción para todos los casos” con una solución de kit de piezas.

“MillerKnoll realmente ayudó con la idea de que no es necesario cambiar paredes y puertas, y remodelar completamente los pisos”, dijo Haruka Horiuchi, socio de Callaghan Horiuchi. “Se puede incorporar una cierta cantidad [de flexibilidad] a la infraestructura y luego jugar con la función dependiendo de lo que la gente quiera y lo que el mercado le pida”.

Callaghan Horiuchi colaboró con MillerKnoll en un proyecto piloto para probar diseños y configuraciones de mobiliario en un espacio de 5,000 pies cuadrados para ver qué funcionó y qué necesitaba retoques. MillerKnoll utilizó Live Design para dar vida a posibles diseños de forma virtual y a pedido, de modo que el equipo pudiera lograr más fácilmente los resultados deseados y ahorrar tiempo y dinero.

En compañía de Callaghan Horiuchi, MillerKnoll también ayudó a comercializar arrendamientos e impulsar las tasas de ocupación mostrando a los posibles inquilinos cómo su espacio podía adaptarse a sus preferencias, reconfigurarse fácilmente a medida que evolucionaban sus necesidades y renovarse completamente a partir de la distribución del mobiliario de un inquilino anterior. Los cambios de diseño son posibles con interrupciones mínimas en términos de tiempo y costo, ya que el kit de piezas se compone de piezas listas para su reconfiguración a medida que evolucionan las necesidades del negocio.

Una mejor experiencia de oficina

El equipo de diseño quería crear un espacio que funcionara como un “compuesto dinámico de programación única, en lugar de una serie de pasillos y oficinas monótonas llenas de mobiliario genérico”, según Callaghan Horiuchi.

Para lograr esto, crearon entornos para favorecer el bienestarfísico, psicológico y social—“espacios que favorecen la vitalidad humana”.

La flexibilidad inherente y la gran variedad de espacios favorecen la conexión mientras las personas se mueven, trabajan y socializan en lounges de intercambio de ideas, cabinas telefónicas, salas de bienestar, una sala de juegos, cocinas, bares y más. Abundan las plantas y la vegetación, por lo que los inquilinos y los invitados disfrutan de los beneficios de la biofilia.

Para quienes se trasladan en bicicleta, cada piso ofrece una ducha y, en la planta baja, un “lounge de descanso” para ciclistas funciona como lugar de transición para descansar antes de comenzar la jornada laboral.

Cada espacio al aire libre dedicado cuenta con mobiliario para alentar a las personas a socializar o trabajar al aire libre. En el interior, la gente disfruta de sillas ergonómicas y Las mesas Sit-to-Stand Renew de Herman Miller promueven aún más el bienestar y alientan diferentes modos de trabajo.

El equipo de diseño eligió entre el colectivo de marcas de MillerKnoll, logrando objetivos fácilmente al elegir entre una amplia oferta que satisface amplias necesidades, ya sean estéticas, funcionales, o relacionadas con los costos.

“Cuando MillerKnoll entró en juego, educaron al cliente sobre cómo el mobiliario icónico, bien diseñado y de calidad comercial afecta la forma en que las personas se sienten y su productividad”, dijo Christian Callaghan, socio de Callaghan Horiuchi.

El esquema dentro de Ledger presenta piezas de Herman Miller, Knoll, Muuto, HAY, Geiger, NaughtOney más. Cada selección, desde sillas hasta piezas auxiliares, se realizó con el objetivo de brindar a la comunidad un lugar para conectarse y sentirse inspirada. El mobiliario también pretendía ofrecer una experiencia de trabajo refinada, con telas y acabados cuidadosamente seleccionados para que fueran cálidos y acogedores.

Un nuevo centro para la comunidad

El equipo de diseño se inspiró en el parque vecino y en Bentonville en general, seleccionando cuidadosamente materiales nobles y tonos vibrantes para crear una atmósfera serena. Todo el espacio está en consonancia con la cultura local y su énfasis en el ciclismo, la naturaleza y el arte.

Algunos espacios del edificio, incluida la cafetería y la rampa para bicicletas, están abiertos al público. “Se ve continuamente a niños y familias subiendo por el sendero de bicicletas durante los días de oficina”, dijo Horiuchi. Entre charlas de compañeros de trabajo, llamadas telefónicas y vistas panorámicas, el sendero se ha convertido en un destino de Bentonville.

El sexto piso cuenta con un espacio para eventos, como bodas y fiestas, y la terraza de la azotea invita al yoga matutino. Ledger y Callaghan Horiuchi también trabajaron estrechamente con un curador local, Creative Arkansas Community Hub & Exchange, para incluir obras de artistas locales con salas de conferencias que llevan su nombre.

“Creo que todos los que entran al edificio ahora están asombrados, y realmente ha sido un catalizador para el cambio en términos de lugar de trabajo y diseño”, dijo Callaghan.